Le habla al sol
desde su propia luz en la boca
para iluminar a un continente
y sonreirle con sus ojos de estrella
al mundo que se le aparece ante los ojos
Aquí estoy yo
con la lengua de mi cuerpo
abriendo las manos
abarcando el páramo entre flores de cristal
de un diamante enmarcado
junto a tramos de un verde valle
que la adoran como a una deidad
bella marquesa del cosmos en el universo
viernes, 22 de julio de 2016
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